Escudo Cisneros EL SUEÑO DE CISNEROS Y LA GRAN AVENTURA DEL SABER

La Biblia Políglota Complutense celebra sus 500 años de la mejor forma posible. Una exposición en los espacios cisnerianos más significados y este catálogo conmemoran uno de los grandes tesoros de nuestra cultura. Ninguna mente tan privilegiada como la de Cisneros y ningún proyecto tan ambiciosamente académico como el de la Biblia para rubricar una de las reformas más positivas y sorprendentes de la historia de nuestro país, de nuestra cultura.

Es una satisfacción que la Universidad de Alcalá haya puesto en marcha este proyecto conjuntamente con el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid, la Biblioteca Nacional de España y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. También han colaborado activamente en este proyecto el Obispado de Alcalá de Henares, la Fundación General de la Universidad, la Sociedad de Condueños, el Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos y numerosas instituciones que han prestado generosamente sus valiosas piezas. Se ha contado con el patrocinio del Banco de Santander.

Ha sido un proyecto costoso, presidido por el rigor académico y por una exigencia producto de la importancia de esta referencia histórica y documental, cinco siglos después en un lugar como Alcalá, donde comenzó a fraguarse el sueño de un personaje de singular talla intelectual y humana. Es un privilegio poder realizar este trabajo que refleja el respeto hacia Cisneros y hacia su obra, y, en definitiva, es un placer bucear a través de este inmenso océano cisneriano.

Si el talento -como define el filósofo contemporáneo José Antonio Marina- es “la inteligencia en movimiento”, nadie mejor que Cisneros como exponente de un talento natural y puesto en práctica en uno de los momentos más decisivos de la historia de nuestro país y, además, al servicio de una nueva forma de entender el Estado, la Iglesia, la Universidad y la Ciudad. Lo vivido en Alcalá hace 500 años es uno de los acontecimientos de nuestra historia más trascendentes, más decisivos y más significativos de cuantos conocemos. El sueño de Cisneros y la gran aventura del saber que puso en marcha, forman parte de ese elenco de acontecimientos que han marcado el devenir cinco siglos después.

A fines del siglo XV, Cisneros concibió la creación de una ciudadela para la Cristiandad, en la que se hermanasen humanismo literario y teología bíblica y a la que acudiesen maestros, estudiantes, monjes y frailes reformadores, escritores e impresores. Los Reyes Católicos y Cisneros tenían claro la importancia de la educación y de la cultura,
dentro del proyecto reformador que Iglesia y Estado habían emprendido. Gracias a la colaboración entre los Reyes Isabel y Fernando, Cisneros, y el Papa Alejandro VI, surge el proyecto de creación de un nuevo centro universitario en Castilla, y concretamente en el reino de Toledo, que respondiese a los ideales educativos de los nuevos tiempos que todos ellos compartían. Para ubicar este centro, Cisneros eligió Alcalá, lugar sobre el que tenía la jurisdicción como Arzobispo de Toledo.
Cisneros concibió la nueva institución universitaria como instrumento ideal para llevar adelante su programa reformador, como respuesta a las necesidades de renovación humanística, intelectual y universitaria de los cuadros eclesiásticos de su tiempo y de la sociedad castellana. Su idea era crear una institución que elevase el nivel espiritual de la sociedad en general y del clero en particular, por medio de un organismo completo de enseñanza elemental y superior y con una orientación fundamentalmente teológica. Adopta el modelo colegial para desarrollar un sistema coherente e integral de enseñanza y un perfecto organismo de restauración eclesiástica orientado hacia la enseñanza de la Teología, con un novedoso planteamiento de acceso a los textos sagrados que implicaba el dominio del hebreo, el griego y el latín. Proceso que permitió asumir el mejor espíritu del humanismo cristiano que cristalizó en la Biblia Políglota Complutense.

El Cardenal Cisneros y los Reyes Católicos eran conscientes de la importancia de la imprenta para la difusión de sus proyectos político-culturales. En Alcalá, a instancias de la Reina Isabel, se introduce la imprenta en el año 1502, y unos años después en el taller de Arnao Guillén Brocar se compone el primer tomo de la Biblia Políglota Complutense. Hay que destacar el carácter esencialmente teológico, como seña de identidad del nuevo centro universitario alcalaíno. La formación humanística unida al conocimiento profundo de la Teología darían como resultado ese nuevo hombre complutense que la Monarquía y la Iglesia necesitaban: el mejor servicio a Dios era el de servir a los Reyes. La vocación de unir Humanismo y Teología proporcionaba una formación que unía tradición y novedad. Humanismo y Teología estuvieron al servicio del estudio de la Biblia en las lenguas originales de los dos Testamentos. Cisneros reunió a un selecto equipo de eruditos y filólogos humanistas para formar a los colegiales del Colegio de San Ildefonso y preparar la edición de la Biblia Políglota.

De aquel enorme desafío, de aquella grandiosa empresa, de aquella aventura del saber está compuesta esta exposición, 500 años después. Se trata de la selección de textos, objetos, imágenes y aportes expositivos de un largo trabajo que se visualiza a través de estas páginas. Además de todo ello, se exponen los trajes de la época de los Reyes Católicos, directamente de los sastres que han recreado el vestuario de la popular serie televisiva “Isabel”. Y es que la particular visión de la Reina Isabel y la enorme confianza que mantuvo con Cisneros fueron una parte destacada de esta historia. Lo que los sociólogos de hoy en día llamarían sinergia, en aquella época fue el entronque adecuado para cambiar un país y para construir una ciudad, del saber y de Dios, sin parangón hasta aquel momento.

Como en Europa, en el ámbito de los reinos hispanos habían venido abriéndose camino diversos proyectos de reforma disciplinar y pastoral. En primer lugar por Cisneros y sus reformas realizadas, merced al decidido apoyo de los Reyes Católicos. En segundo lugar, el erasmismo, que presenta entre nosotros una clave de pensamiento humanista cristiano. Erasmo de Rotterdam es leído con interés en España por existir aquí un ambiente propicio a sus planteamientos de renovación espiritual interior y de reforma del clero. Si a esto unimos las críticas populares a la inmoralidad eclesiástica que durante el siglo XV habían venido difundiéndose, se comprenderá cómo el erasmismo vendría a convertirse casi en fruto espontáneo de nuestro suelo.

Los métodos filológicos del Humanismo y la aparición de la imprenta, marcaron las nuevas ediciones de los textos bíblicos. En este contexto, Cisneros emprendió la publicación de la Biblia Políglota de Alcalá (1514-1517) que será su gran empresa. Es la primera vez que se imprime en una misma obra el Antiguo y Nuevo Testamento, en varias columnas y en diferentes lenguas. Esta proeza tipográfica y editorial fue posible gracias a la destreza del impresor Arnao Guillén de Brocar, a quien Cisneros llamó para que se instalara en Alcalá.

Muy pocas obras de arte pueden definir un personaje y un legado histórico y cultural como lo hace la Biblia Políglota Complutense en torno a la figura de Cisneros. Un tesoro imprescindible y un talento descomunal. Estamos a tan solo dos años de conmemorar, en 2017, la figura de Cisneros y no hay mejor preámbulo que hacerlo concediendo a su gran obra, la Biblia Políglota Complutense, el carácter de acontecimiento y la condecoración histórica que merece. Disfruten de esta exposición porque de esos detalles se nutren los grandes recuerdos.